La salud, no es únicamente estar libre de enfermedades. El bienestar es también una cuestión emocional y es desde ese lugar que nos encontramos inmersos en un escenario de elevados niveles de estrés laboral: competitividad, presiones, desafíos, conexión 24/7 a través de la tecnología, sobreexposición mediática, desequilibrio entre la vida personal y laboral. El estrés, es la punta del iceberg de las bajas laborales, traducido en múltiples acepciones físicas y psicológicas.
Es entonces que, a punto de partida de lo precedente, surge la preocupación en las empresas de implementar y fomentar hábitos de vida saludables en los equipos a través de programas de Wellness Empresarial o Corporativo.
El término, “Wellness” significa “Bienestar” en español, y un Programa de Wellness Empresarial, tiene como objetivo principal, implementar acciones y brindar herramientas que conduzcan a los colaboradores a la incorporación de hábitos de vida saludables dentro y fuera del espacio laboral. Ello redunda en una mejora en los niveles de productividad, la motivación, la creatividad, la disminución de la rotación y de bajas por enfermedad, e indirectamente genera un sentido de pertenencia hacia la organización por el beneficio que estos programas les aportan como personas.
Los niveles de estrés laboral disminuyen y ello contribuye en una mejora del clima laboral, potenciando la imagen corporativa de la empresa como organización que se preocupa por el bienestar de su gente. Posicionamiento de marca a través de la gestión de las emociones hacia una vida saludable.
Un Programa de Wellness Empresarial, introduce también el desarrollo de prácticas que comprenden la salud como un todo, buscando el bienestar íntegro de los colaboradores a través de conceptos como “well – being”, integrando técnicas provenientes del mindfulness, la auto conciencia emocional y la regulación de las emociones. Estas tres herramientas, también se utilizan actualmente para potenciar el liderazgo, dado que colaboran y generan un nivel de aprendizaje focalizado en el aquí y ahora integrado a la toma de decisiones, la gestión de equipos de trabajo y la auto motivación.
Cómo implementar un Programa de Wellness Empresarial:
1- Diagnóstico: en primer lugar se lleva a cabo un estudio inherente a las necesidades específicas de los colaboradores en cuanto a bienestar laboral: hábitos de vida de las personas dentro de la empresa en su día a día y articulación de los mismos con prácticas inherentes fuera de la jornada laboral. Dicho diagnóstico se traduce en una encuesta similar a las que se implementan para analizar el clima laboral, con las características específicas del Wellness.
2- Diseño del Programa de Wellness a medida: el mismo incluye la definición de los objetivos del programa, a quienes estará dirigido, la nómina de acciones a implementar, la duración de las mismas y su extensión en el tiempo; y la medición de los resultados.
3- Comunicación y difusión: para que el programa y su alcance sea comprendido por todos aquellos que vayan a participar del mismo, es necesario definir la difusión del mismo en forma clara y oportuna. Ello permite generar un grado de compromiso que es necesario para el buen desarrollo del mismo y su éxito.
4- Implementación: comienza a desarrollarse el programa de acuerdo al alcance estipulado en la definición y objetivo del mismo.
5- Evaluación de satisfacción del programa de acuerdo a lo precedente: se llevará a cabo una evaluación periódica que permita comprobar los beneficios que la práctica otorga y que el mismo está funcionando en línea con las necesidades requeridas, con la finalidad de modificar y/o perfeccionarlo en forma dinámica y oportuna.
Invertir en este tipo de prácticas, define la relación costo – beneficio del capital humano de cualquier empresa en mejoras sustentables y a largo plazo. Crea una nueva filosofía de trabajo y genera una cultura basada en el autocuidado y la colaboración con el otro.
El Wellness Empresarial debe considerarse como parte de la estrategia del negocio. Las organizaciones innovadoras ya lo están implementando. Llegó para quedarse, reciclarse las veces que sea necesario y ser parte cotidiana de un abanico de colaboradores saludables y satisfechos con sus trabajos ⬛